A tu lado fui una ciega, mis ojos tus perros falderos que te lloraron
al verte cruzar mi frontera, ¿seguirte? NO, tú me quitaste la venda & desde
que te fuiste tu lugar en mi corazón se puso en renta, no es mi culpa que un nuevo
inquilino haya tirado por la ventana tus pertenencias. Y ahora pasan los días,
semanas, un mes & vuelves, este corazón ya no te cree mucho menos te
siente. No llores… ya no me doblas así, no pidas lo que no me diste a mí, hazte
un favor & vete de aquí antes de que salgan los demonios que mi “yo malo”
guardó para ti. Vamos cariño vete, créeme no me va a pasar nada, esa pistola
que guardo bajo mi almohada es de juguete…