Fue un momento, un instante al que le dimos "stop" siempre solemos hacer lo mismo, parar el tiempo y con nuestras miradas recorrernos. Verte, verme... Vernos tan de cerca... Sentir que nada existe, más que sólo un tú y yo. Rozar con las yemas de mis dedos tu cara, suceso que te provoca risa para que el siguiente paso sea una de tus caricias y así adorar tu sonrisa chueca, seguido de tu entrecejo fruncido no olvidando tus ojos adentrándose a los míos, llegando al fin con una de nuestras típicas "guerras de besos compartidos"
Siempre solemos hacer lo mismo, con miradas conocernos... recorrer nuestros defectos que hacen a este amor tan perfecto.